Amor


¿Cuanto se dijo, ¿Cuanto se dice?, ¿Cuanto se dirá?, sobre el Amor; la cosmogonía órfica dice: “la Noche y el Vacío están en el origen del mundo. La Noche pare un huevo, de donde sale el Amor, en tanto que la Tierra y el Cielo se forman a partir de las dos mitades de la cáscara rota”, desde un huevo se origina el Amor, ese que nos hace vibrar, a diferentes ritmos, como una danza en distintos tiempos,  la mitología le otorga el poder de la belleza y la juventud, acaso Eros, el Dios del Amor imagino su poder sobre los humanos, acaso el Amor no es dual, ambiguo; según Platón en El Banquete “Eros hijo de Afrodita y Hermes, tiene una naturaleza doble, a veces es  el hijo de Afrodita Pandemos, diosa del deseo carnal o de Afrodita Urania, de los amores etéreos”, será por eso que a veces nos manejamos  en aguas turbulentas o en aguas calmas, cuantas veces dijimos que solo sentimos un Amor platónico y en otras un Amor que sale de nuestras entrañas.

Si al Amor se lo representa como a un niño alado con un arco y flecha para así cazarnos, como si fuera una burla hacia los humanos que nos hace enamorar perdidamente de alguien que no nos ama, como si para el fuera un juego de niños, quizás el Amor es un juego de niños y por eso su representación y nosotros nos olvidamos de jugar al Amor.

Si el Amor es la entrega de dos seres que se dan y se abandonan,  para luego encontrarse uno dentro del otro , en su esencia más pura, y elevada y en su esencia más visceral, es el ying y el yang, todos queremos llegar al Amor verdadero, pero hasta llegar a ese fin puede ser destructivo, hasta podemos morir de Amor en el intento, para luego volver a resucitar como el Ave Fénix es esa dualidad que nos impone el Amor en su juego.

Para muchos el Amor es una rosa de color dorado símbolo de la perfección que se abre con sus pétalos a la vida, para otros una flor de loto, símbolo místico, algunos creen que el Amor surge desde el corazón irradiando su energía al universo, como un centro de poder, acaso cuando todos amamos el Amor, sale de nuestro cuerpo físico y se vuelve energía que enviamos al universo, y ¿si no amamos?, ¿que pasa?, nuestro chakra corazón está cerrado, muerto y no recibe esa energía, nos volvemos parias en el Amor.

El Amor es el encuentro de dos que se elevan, se unen, se aman, el Amor es el desencuentro de dos que descienden, se separan, se desilusionan, en el juego del Amor, en el que Eros nos obliga a jugar, somos victimas y victimarios, somos la esencia del Amor más puro y el odio por el desamor.

Acaso el Amor se puede expresar en palabras, miradas, gestos, acaso el Amor no es un instante, en el que nos elevamos, nos entregamos, nos separamos y nos penetramos, no es solo un instante de gozo de ese Amor carnal y visceral, para luego convertirse en ese Amor etéreo, del que hablaba Platón, pero todos, absolutamente todos buscamos el Amor, y Eros sigue jugando con nosotros.

Stella Maris Leone Geraci
Artista Plástica - Fotógrafa