Estos son algunos de los fragmentos de las carta de amor que Pablo Neruda, le escribió a Matilde Urrutia, en un tono que para la época podía ser algo transgresor, les transcribo algunos párrafos:
Octubre de 1951 le dice:
“Yo pienso en ti día y noche, noche y día, amor mío, dulce mía, y no sé si te quiero pero te quiero. Eres mía y te beso”,
Diciembre de 1951 en un tono inquisidor:
“Yo confío en tí, y aunque no tenga sino tu silencio qué me importa, (…) sé que eres mía y que soy tuyo y las cartas y las noticias sobran, nuestro amor llena todo, y cada cosa te hablará de mí a toda hora, y todo me trae noticias tuyas. Te quiero mi amor, no seas perra, espérame. Tu Tuyo”.
En otra carta le dice:
“No eran celos, amor, sino exigencia de tu plenitud, de tu totalidad. Ahora ya te he arado entera, te he sembrado entera, te he abierto y cerrado, ahora eres mía. ¡Para siempre!”.